La convicción adquirida por inmediación no libera al Tribunal de la obligación de ser fundada, por cuanto aún en este caso la conclusión no puede contrariar las reglas de la lógica, la experiencia o la ciencia, toda vez que la motivación de las decisiones jurisdiccionales configuran una garantía esencial del régimen republicano que se alza como una valla infranqueable frente a la arbitrariedad, pues permite a las partes, y a todos los miembros del sistema, controlar la actividad jurisdiccional y, en caso de mediar disconformidad con el razonamiento adoptado, cuestionarlas a través de las vías de impugnación brindadas por el ordenamiento procesal. La motivación de las conclusiones importa que la sentencia deba contener una análisis descriptivo y demostrativo de los hechos.
OBS. DEL SUMARIO (cfr. De la Rua, La casación penal, Ed. Depalma, 1994, p. 125).